Graduarse es un gran logro personal y es el inicio de una nueva etapa la cual trae consigo muchas expectativas, ganas de superación, emociones, anhelos, la esperanza de mejores oportunidades, lograr libertad financiera y por ende un mejor estilo de vida. Sin embargo, cuando la vida laboral no cumple con estas expectativas, la ansiedad, el miedo, la desesperación, la frustración y muchas emociones más nos invaden cuando eso no se logra; si a esos sentimientos le añadimos factores como la presión social, las expectativas externas, la comparación constante con el éxito de otras personas y los golpes de realidad en el aspecto laboral que enfrenta nuestro país, tenemos una problemática que necesita una mayor visibilidad en cómo afecta el proceso de transición de los universitarios al mundo laboral y cómo estos factores pueden influir en su bienestar emocional.
La realidad después del campus: Incertidumbre laboral.
Los jóvenes graduados no solo deben lidiar con la presión de encontrar trabajo, sino que también enfrentan un mercado que a menudo parece diseñado en su contra, dificultando su integración a la vida laboral.
Según el economista, nuestro país tiene una de las tasas de empleo más bajas entre personas con educación universitaria. Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) nos menciona que los recién graduados tienden a enfrentar las peores condiciones laborales a diferencia del resto de la población, siendo el sector con la tasa de informalidad más alta.
En un entorno laboral tan lamentable caracterizado por salarios bajos, requisitos de experiencia casi imposibles, desigualdades de género, entre otras situaciones, no es sorprendente que muchos egresados se sientan atrapados en un ciclo de ansiedad y frustración.
De acuerdo con Imco, la mitad de la matrícula universitaria de nuestro país se concentra en 10 carreras. La escasez de oportunidades laborales y la saturación de ciertos campos de estudio generan un sentimiento de estancamiento y desánimo. Según people acciona, el tiempo medio que pasa hasta que un recién graduado encuentra su primer empleo se estima entre 6 meses y un año. La beca “Jóvenes construyendo el futuro” está diseñado para facilitar el ingreso de los jóvenes al mercado laboral, ayudándolos a desarrollar habilidades que aumentan su competitividad en un entorno cada vez más desafiante.
Mercado Laboral: Ansiedad y Frustración.
La incertidumbre acerca del futuro combinada con la presión de tener que cumplir con expectativas que parecen cada vez más inalcanzables, genera un estado emocional difícil de lidiar, además de que diferentes aspectos de nuestra vida se ven afectados. Esto impacta no solo su salud mental, sino también sus relaciones personales y su bienestar general.
No se trata solo de sobrevivir en un mercado laboral difícil, sino de encontrar formas de crecer y adaptarse. Es fundamental recordar que aunque el entorno puede ser desafiante, trabajar en la gestión de los sentimientos y emociones que nos produce es vital para tener un mayor control de nuestra realidad.
El cómo respondas ante la adversidad será clave para el cambio, recuerda que no estás solo. Te recomendamos visitar rutamentora.com, un espacio guía de desarrollo personal que está para acompañarte en tu proceso de crecimiento con enfoque emocional, social, intelectual y físico. Construir y transformar tu persona es fundamental para lidiar y afrontar los desafíos que se te presentan día con día.