Todos soñamos con el día de la graduación, pero la realidad es que para algunos ese sueño se ve interrumpido antes de tiempo.
La deserción escolar en la universidad es un fenómeno que afecta a miles de estudiantes cada año, interrumpiendo sus sueños y comprometiendo su futuro profesional. Pero, ¿por qué tantos jóvenes deciden abandonar sus estudios? Entre las principales causas se encuentran:
Dificultades económicas: muchos estudiantes enfrentan el desafío de cubrir los costos para su educación. A pesar de las becas y apoyos financieros, los gastos como la matrícula, materiales, alquiler y transporte pueden ser demasiado elevados, llevando a algunos a tomar la difícil decisión de abandonar sus estudios.
Dificultades académicas: adaptarse a la carga académica, falta de preparación previa o elección de una carrera que no se ajusta a los intereses del estudiante.
Problemas personales: situaciones familiares, problemas de salud mental, falta de apoyo social o conflictos personales pueden afectar el rendimiento académico y la motivación.
Aumentar el acceso a becas y ayudas económicas: facilitar el acceso a la educación superior para estudiantes de bajos recursos.
Ofrecer programas de tutoría y apoyo académico: brindar a los estudiantes el apoyo necesario para superar las dificultades académicas.
Promover la salud mental y el bienestar emocional: crear espacios seguros y accesibles donde los estudiantes puedan hablar sobre sus problemas y recibir el apoyo adecuado.
Fomentar la creación de redes de apoyo: ayudar a los estudiantes a construir relaciones significativas con sus compañeros, profesores y mentores.
La deserción escolar es un problema complejo que requiere soluciones a largo plazo. Al comprender y abordar estos problemas no solo mejorará las tasas de retención, sino que también asegurará que más estudiantes puedan alcanzar sus metas académicas y profesionales, contribuyendo a una sociedad más equitativa.